Comenzábamos a llegar entusiasmados a nuestra Corporación,
abrazando a nuestros Hermanos, degustando el líquido elemento y deleitándonos
con las estrofas de la Schola, cuando aparece por nuestra casa un amigo, un Hermano,
Juan Ortega, que tuvo el detalle, con bicha en mano, de regalarnos tal atributo
de nuestra Prudencia, un detalle procedente de Marruecos y que tan insigne
persona vio a bien regalarnos, toda una exaltación de amistad y Hermandad la
que hizo con nosotros, aunque no fue el único...
...se escucha en la distancia un tambor con pisadas firmes detrás, la chusma, entra con bandera a nuestra casa como muestra de fraternidad y hermandad entre las dos corporaciones compartiendo un efímero tiempo de tertulia y copeo estrechando más nuestros lazos de amistad.
Hermanos al fin llegamos a este día tan esperado, a este primer sábado de Romanos, esta subida de Carnaval con la que empezamos de nuevo nuestro caminar manantero, aunque para cuatro almas virtuosas aquel día tuvo un sabor especial, tuve el privilegio de realizar la lectura de aquellas cartas que en su tiempo, les hizo sentir la necesidad de con pluma en mano, expresar en un papel el motivo de querer pertenecer y formar parte de esta gran familia en la que todos sus miembros nos llamamos Hermanos;
Que gran verdad esa, pues como dijo el
pregonero de la Semana Santa 2014, lo especial de nuestras corporaciones es que
crean lazos de amistad eternos;
Lazos de amistad con un Hermano de
voz fina y suave con la que entona esa saeta hacia su señor del Lavatorio para
el deleite de los asistentes;
Lazos de amistad con un hermano que con su
trabajo e inventiva constante, facilita nuestro disfrutar dotando a nuestra
corporación de los más inverosímiles y al mismo tiempo necesarios artilugios y
enseres;
Lazos de amistad con un Hermano cuyos
bajos nos hacen emocionar con esas coplas o plegarias al Humilde o a Madre
Santísima;
Lazos
de amistad, con un hermano que aun siendo foráneo siente su cuartel poniendo a disposición sus conocimientos,
creando diversos archivos digitales dotando a la corporación del prestigio que
se merece.
Estas almas virtuosas son los que con su efemérides, con su
décimo aniversario en la Corporación, dirigieron cual capitanes, nuestras
personas hacia el Calvario, hacia ese primer
encuentro con El Terrible.
Tras nuestras vivencias cánticas en Veracruz y “Hospital”,
comenzamos a compartir los distintos manjares, dejando para el final el mejor
de los postres, nuestro Hermano Jesús Mendoza Cabello, nos atacó directamente
al corazón trasmitiéndonos su anhelo en la lejanía, su añoranza hacia sus
Hermanos, sentimientos que le hicieron gastar su tiempo en crear de forma extraordinaria nuestras
imágenes personalizadas, imágenes que según su intervención disfrutaba con cada
cuerpo, cada cara, cada atributo, dando constancia con tal gesto su cariño y
pasión hacia sus Hermanos.
Y para terminar la noche, uno de aquellos valientes que 1995
que decidieron aún contra viento y marea, continuar con esta tradición
virtuosa, el Hermano Marco, nos recordó
a los presentes con el buen uso de la palabra que le caracteriza, que debemos
seguir luchando y amando esta tradición por la que ellos apostaron hace ya 20
años.
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