Con la vista puesta en el horizonte, podemos vislumbrar una nueva cuaresma, es por ello, por lo que nos ponemos manos a la obra para preparar nuestra casa cuartel y que luzca como nos merecemos tras ese "periodo de inactividad manantera".
Los hermanos arrimamos el hombro, estrechando más aún si cabe, nuestros lazos de hermandad, entre cuadros, hierros, chapas, pintura y fogones
Son momentos únicos e irrepetibles más que ansiados, que disfrutamos y saboreamos a sabiendas de que no volverán, momentos que hacen Corporación.
Tomás López Delgado
Vicepresidente
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