CUARESMA Y MANANTA PONTANA

Cuaresma Pontana

 
La particular celebración de la cuaresma litúrgica previa a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo es uno de los eventos más representativos dentro del patrimonio cultural e idiosincrasia de nuestra localidad, que junto con nuestra Semana Santa, “hacen” de lo puramente admonitorio y penitencial unos actos entrañables llenos de verdadera confraternidad, que se hace festiva entre todos y cada uno de los Hermanos que conforman las distintas Corporaciones Bíblicas y Cofradías dentro del acerbo patrimonial de Puente Genil.
A pesar de la austeridad de este periodo que nos invita, aun más si cabe, al recato y a la penitencia, Puente Genil entero se transforma en esta época del año para recibir su tradicional Cuaresma Pontana: cuarenta días previos al Domingo de Ramos sumergidos en un halo de misticismo donde fluyen los más profundos sentimientos y manifestaciones por el legado y conservación de nuestros antepasados donde además de tener lugar los numerosos cultos penitenciales de las distintas Cofradías, colmados de solemnes y excelsas celebraciones en honor a sus amantísimos titulares, asistimos igualmente todos los sábados de la misma al anochecer a la particular celebración de la citada Cuaresma en todos los Cuarteles de Puente Genil donde tienen lugar las tradicionales comidas de Hermandad previa y posteriormente a la marcial subida de la Corporación del Imperio Romano a la Plaza del Calvario, en donde aguarda en su ermita cual centinela el patrón de la villa Ntro. Padre Jesús Nazareno, “El Terrible”, y en donde se entonaran las notas de los clásicos “Misereres” y “Stabat Mater” a la Reina del cielo, rodeados por toda la muchedumbre manantera que se da cita en la emblemática plaza.
La celebración de la Cuaresma Pontana data de tiempos inmemorables siendo el siglo XVII, la fecha en la que se tiene constancia de frugales comidas de Hermandad. Existen teorías que explican que las citadas comidas tuvieron su origen en algunos monjes del lugar los cuales se reunían en las citadas fechas en las dependencias de las mismas iglesias, tradición que se llevo más tarde fuera de las mismas fundándose así posteriormente los tradicionales “Cuarteles” de Puente Genil, casas de propiedad en donde los Hermanos se reúnen para sus celebraciones durante Cuaresma y Semana Santa, dotadas de un gran salón y en las cuales se atesoran las figuras bíblicas referentes a cada Corporación (Los Apóstoles, Los Evangelistas, Las Virtudes, etc ), señas de identidad de cada Cuartel en los desfiles bíblicos durante Semana Santa.
 

La Vieja Cuaresmera

Es un personaje entrañable que no puede faltar en las principales paredes de los salones de cada Casa-Cuartel, normalmente tiene un sitio de honor dentro de cada Corporación, junto con la grandiosa pintura o fotografía de Nuestro Padre Jesús de Nazareno que preside cualquier celebración en el salón principal. Nuestro referido Cronista Oficial de la Villa D. Francisco Luque Estrada en su libro Puente Genil Bíblico de 1.982 la describió de la siguiente manera:
viejacuaresmera
“Se considera como el reloj de la Semana Santa puenteña, y tiene “siete patas” que sirven para contabilizar las siete subidas al Calvario:
1.- Subida de Carnaval
2.- Las tentaciones de Jesús. ( I de Cuaresma)
3.- La transfiguración del Señor.
4.- El diablo mudo.
5.- Pan y peces.
6.- Domingo de Pasión.
7.- Domingo de Ramos.


Este personaje, (continua),representa a su vez una importante faceta de la tradicional Cuaresma que los cristianos comenzaron desde tiempos de Cristo y que recuerdan los 40 días que ayunó en el desierto.
A la gravedad y solemnidad de la figura, con sus cabellos blancos y encorvadas espaldas, representan los años trascurridos de aquellas lejanas épocas:
a) Antigüedad.
b) El rostro enjuto y seco, significa la vigilia y el ayuno, así como la penitencia.
c) La toca que cubre su cabeza es el recato.
d) Las negras y sencillas vestiduras, la austeridad.
e) El canastillo con verdura y el bacalao es la abstinencia.
f) El largo rosario que cuelga de su cintura, es la religiosidad”.
 
 

Semana Santa Pontana

Al igual que nuestra Cuaresma, nuestro querido pueblo pontano se transforma por entero para celebrar su particular Semana Santa, la fiesta mayor por excelencia de Puente Genil, la cual se define por sí misma dentro del siguiente esbozo de nuestro ya referido cronista Francisco Luque Estrada:
“Puente Genil entero, que de otras fiestas hace un acto rutinario y monótono, sin color ni sabor, vive estos días en cuerpo y alma para su Semana Mayor.
De generación en generación, de abuelos a nietos, y de padres a hijos, se sigue esta sana tradición como un legajo preciado e inimitable. Todas las esencias más puras de espiritualidad y nobleza, de arte y poesía, cultivada con tanto esmero, tienen su arranque en tiempos remotísimos, y del balbuceo incipiente de un cuadro que quiso ser exacta copia del Drama del Gólgota, se han hecho tal perfección en nuestros días, que el Sublime Sacrificio del Divino Maestro, tiene una representación tan maravillosa, que de sábado de Ramos a Domingo de Resurrección desfilan ante nuestros ojos atónitos todas aquellas escenas y personajes significativos que intervinieron activamente en la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
Tal originalidad y tipismo tiene nuestra Semana Santa, que bien nos podemos vanagloriar de ser los creadores de un estilo especial, de haber hecho de estas fiestas su representación más exacta. Es labor de años y quizás de siglos constantemente perfeccionando los detalles más mínimos hasta llegar a la magnífica realidad presente.
Pasos de extraordinario valor artístico revestidos con sus leyendas y milagros; corporaciones de origen antiquísimo a veces consustancialmente ligadas a familias enteras. Figuras bíblicas del Antiguo y Nuevo Testamento, con sus ropajes de inmenso valor, todos bordados en oro. Y como definitiva y última creación, el Imperio Romano.”

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